ALGUNAS PRECISIONES Y ACLARACIONES

¡LA IGNORANCIA ES ATREVIDA!

El congresista Juan José Díaz y el “Correo” de Piura califican nuestra exposición de “apología al terrorismo”, “terrorismo puro”, y fundamentan su imputación en que habría “elementos de la propaganda senderistas”, ¿pero cuáles son para el Correo tales elementos delictivos?, afirman sin vergüenza: “mujeres campesinas y obreras, ataviadas de rojo, fosas comunes y rostros que se asemejan a la imagen del "camarada Gonzalo"…”, y “escultura de un mutilado”.

Bueno, veamos uno por uno:

• “Mujeres campesinas y obreras, ataviadas de rojo…” ¿Obreras en la prehistoria o en el imperio incaico?, aunque pasemos por alto su desubicación histórica, ¡el Correo ha “definido” que uno de los colores del arcoíris es “apologético del terrorismo”! un color típico en el vestir de los ciudadanos del Ande como es el guinda serrano…

• “fosas comunes”… Nos ha costado encontrar en nuestros murales una figura que puedan haber mirado de esa manera con tan retorcida intención. Pensamos que tal vez podría tratarse de nuestra referencia a las cuevas de Lauricocha y sus restos fósiles, que los hemos ubicado en el primer mural para resaltar su trascendente papel en los estudios de ese momento histórico, pues han dado señas de cómo vivieron nuestros antiguos pobladores, ¿a estos restos fósiles históricos se estarán refiriendo? Difícil hurgar en tan retorcidos pensamientos.

• “rostros que asemejan la imagen del ‘camarada Gonzalo’…” (Esto también afirmó el congresista Juan José Díaz)
  Veamos: en cada panel hemos dibujado, en un lugar preferencial aunque tenuemente, el rostro del historiador que más ha estudiado y escrito sobre el período histórico del que tratamos y en específico sobre el papel de la mujer en ese momento. Así, en el panel sobe la prehistoria dibujamos el rostro de Emilio Choy, en el de las culturas preincaicas el rostro de Julio C. Tello, y en el tercer el de María Rostworowsky. ¡Quien quiere ver lo que no existe, cualquier cosa puede inventar!

• Se ha llegado a imputar también de “apología al terrorismo” a una de las 4 esculturas de Elena Yparraguirre, como si fuera “la escultura de una persona mutilada”, en evidente alusión a la guerra que terminó hace 20 años en el Perú.
  ¡Nada más lejano de la realidad! Esta escultura no es sino un estudio de busto en base al “Esclavo” de Miguel Ángel, y es práctica usual en los estudiantes de escultura intentar réplicas, aprendiendo de los autores clásicos. Así es que resulta una infamia que expresa y no sólo ignorancia sino odiosidad y persecución a la persona.

"El esclavo" de Miguel Angel

Estudio de Busto (en base a la obra de Miguel Angel)